miércoles, 2 de noviembre de 2011

Sobre la "República" de Platón

LA REPUBLICA





La república es un diálogo de madurez de Platón que recoge sus ideas principales. Trata el tema de la justicia. Se dan distintas definiciones como “dar a cada uno lo suyo”, o “hacer bien a los amigos buenos y perjudicar a los enemigos que son malos”. Sócrates dice que el verdadero amigo es el hombre de bien y el verdadero enemigo es el hombre malo. Pero a los hombres a los que se causa mal se hacen más injustos, luego no es propio del hombre justo el dañar, ni a su amigo, ni a nadie.

Trasímaco refiere la justicia a la polis, la justicia es lo que conviene al poderoso, pues las leyes las dicta el gobierno según su interés. Rechazan esta idea porque la función del gobierno es buscar el bien del pueblo, del mismo modo que el medico busca la curación del enfermo. Trasímaco contesta que así como no se engordan las ovejas para otros, tampoco se practica la justicia en beneficio de los demás, sino de uno mismo.

Glaucón expone que hay algunos que creen que la justicia ocupa un lugar intermedio entre el mayor bien, que es poder ser injusto impunemente, y el mayor mal, que es padecer la injusticia. El gran mérito de la injusticia consiste en parecen justa sin serlo. Los poetas están de acuerdo en afirmar que la virtud es honorable, pero que casi siempre va acompañada de sufrimientos; mientras que el vicio, a pesar es considerarlo deshonroso, es ciertamente agradable. La felicidad radica en practicar la injusticia y evitar  sus consecuencias desagradables, utilizando la astucia o buscando protecciones. En el caso de que existieran dioses, éstos no se interesan por los asuntos de los seres humanos.

Sócrates examina como se aplica la justicia en al Estado. El Estado perfecto es una organización social simple, reducida a lo mínimo. Con la especialización del trabajo el Estado se agranda, surge la posibilidad de la guerra y militares profesionales. Se pasa al tema de su educación. Se deben evitar el abuso de la música, para no afeminar las almas y el exceso de ejercicios físicos para no producir temperamentos brutales. Es necesario un acuerdo armonioso entre lo físico y lo moral de los guerreros para lograr una educación adecuada.

El gobierno lo deben ejercer los ancianos mas sabios, que vivirán en comunidad sin posesiones propias. Consideran que no será una vida dichosa pues no podrán emplear dinero en su propio placer. El interés de algunos no merece ninguna consideración cuando se trata del interés general. Tan pronto como éste se halle asegurado, cada uno gozará, según su ocupación, de la felicidad que esté naturalmente unida a ella. Lo importante es que cada ciudadano se mantenga en su puesto. Se fijaran leyes contra la opulencia y la pobreza ,contra la expansión del Estado, contra los cambios en la educación y sobre los hábitos de los jóvenes. Estos aspectos permitirán mantener una ciudad justa. El resto de leyes no son necesarias dictarlas porque se siguen de una buena educación, como la propuesta.

La conclusión es que la justicia consiste en ocuparse únicamente de los propios asuntos.  La injusticia es la usurpación de los derechos de otro. El alma se divide en las mismas partes que el Estado. Cada individuo será justo y cumplirá su deber cuando haya armonía en su alma, cuando cada una de sus partes realice su tarea.

Los problemas sociales no desapareceran mientras los filósofos no se ocupen del gobierno. Existen  tres clases de hombres : los ignorantes, que no saben nada; los que creen saber, pero en lugar de ciencia tienen opiniones, porque se dejan llevar por apariencias; los filósofos, aquellos que se aplican a la contemplación de la esencia de las cosas. Los filósofos se interesan por el ser, son los únicos que poseen la ciencia de lo bello, del bien, de lo justo y de lo injusto. En este momento expone el mito de la caverna. Se trata después de las distintas ciencias que deben conocer, que culminan en la dialéctica. La dialéctica es la única ciencia que busca la verdad por sí misma, sin motivos ulteriores.

La forma más perfecta de Estado es la aristocracia o la monarquía. Las demás formas de gobierno son malas por este orden: timocracia, oligarquía, democracia, y tiranía. En la timocracia domina la  ambición y la sed de honores. En la oligarquía domina el deseo de riquezas. Solo gobiernan los ricos. Este Estado encierra dos Estados: el de los ricos y el de los pobres. En todo Estado que haya pobres, habrá malvados y delincuentes. La democracia aparece por una revolución de los pobres. La sociedad se divide en tres clases: los políticos, los ricos y los pobres. No se exige cultura ni preparación para llegar a ser gobernante. El exceso de libertad lleva a la tiranía, a la falta absoluta de libertad.

El tirano se vale de cualquier medio para mantenerse en el poder, desde el engaño al asesinato. El tirano no puede ser feliz porque su alma esta sometida a las peores pasiones. Desconfiado, sin amigos, sin alegría, es una maldición para sí y para los demás.

El gobernante más feliz es el aristócrata o filósofo, que empieza por reinar sobre sí mismo. El sabio conserva la armonía en su alma,Y el más miserable es el tirano, esclavo de sus pasiones, que mantiene esclavizados a los demás. El cuidado del alma  proporciona un deleite mucho más auténtico que los placeres insatisfactorios de los sentidos. La justicia recibe ya su recompensa en este mundo, pero la mayor recompensa para la virtud es la inmortalidad. Las personas virtuosas son recompensadas y las inmorales son castigadas después de su muerte.

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