lunes, 28 de noviembre de 2011

La máscara del amor (1).

Adjuntamos un vídeo realizado em el IES La Aldea de La Aldea de san icolás, Gran Canaria, para animaros a la realización de exoperiencias similares que os permitan hacer vuestro el programa "La máscara del amor" que, de nuevo, impulsamos en el centro.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Igualdad / Género

Los estereotipos machistas perviven en las parejas de adolescentes.

El 60% de los chicos y chicas ve los celos como algo normal en una relación, según una encuesta. Algunos de los roles adoptados pueden ser el preludio de episodios de maltrato

ANNA FLOTATS En diario PÚBLICO.

"Primero te dice que no te pongas una falda, luego llega el primer insulto y después viene la hostia". Claudia, de 17 años, no habla por experiencia. Nunca ha sido maltratada y parece que identifica las primeras señales de la violencia de género. O eso cree: "Es normal que mi novio me mire los mensajes del móvil sin que yo me entere", explica acto seguido, "es lógico que le guste saber qué hago". Esa intromisión en la vida privada de la pareja, reflejo de las ideas machistas sobre lo que debe ser una relación amorosa, es cada vez menor entre los adolescentes, pero los estereotipos sexistas siguen perpetuando actitudes de desigualdad entre los más jóvenes.

La prueba está en que el 80% de los adolescentes cree que, en una relación de pareja, la chica debe complacer a su novio, según un estudio de la Federación de Mujeres Progresistas presentado en Madrid. Estos datos, extraídos de 1.396 cuestionarios realizados a jóvenes de entre 14 y 18 años en Madrid y Burgos, demuestran que la idea del "amor romántico" es la base de las relaciones de pareja. Es decir, "la historia del príncipe y la princesa", como relata la presidenta de la federación, Yolanda Besteiro: "La posición de la mujer en el mundo siempre es en referencia a lo que sea el novio, de manera que el objetivo de ella es complacerle a él". Eso explica que tres de cada diez adolescentes encuestados consideren que una mujer se siente "realizada" cuando tiene novio. Además, según el estudio, más del 40% de los jóvenes cree que "el chico debe proteger a su chica" y seis de cada diez considera que los celos son "norma-les" en una relación de pareja.

"Me gusta que me den caña y no me digan a todo que sí", confiesa Omara

"Si se ponen celosos, te están demostrando que te quieren", argumenta Silvia, de 16 años, "lo que pasa es que hay que ponerles límites para que no se vuelvan locos". Durante la hora del patio en el instituto San Isidro de Madrid, Iria cuenta que a su exnovio no le gustaba que ella saliera de juerga. "Yo, para joderle, salía casi todos los días", afirma, "pero tengo amigas que, porno discutir, les hacen caso".

Estas situaciones de control por parte de ellos y sumisión por parte de ellas "pueden suponer el preludio de episodios considerados violencia de género", alerta Besteiro. De hecho, otra chica, Carolina, cuenta como su exnovio lleva varios días plantándose en su casa y llamándola a gritos para que se asome a la ventana. Pero sólo se asoman su padre y su hermano para que el chico, que todavía no ha asumido la ruptura, se vaya a su casa y deje tranquila a Carolina. Ella cuenta la historia un poco avergonzada, pero dice que no le "agobia". Esta actitud tampoco es aislada, porque, según el estudio, los adolescentes suelen vincular la violencia de género únicamente al ámbito doméstico, a las relaciones de pareja y a problemas de alcohol y drogas. Sólo el 21% relaciona esta lacra con el machismo.
Agresivos y valientes

Las autoras del informe: "El objetivo de la chica es complacerle a él"

El problema, según la Federación, es que vivimos en una "falsa apariencia de igualdad". Como las mujeres están menos discriminadas que en generaciones anteriores, "ellas sólo se dan cuenta de la brecha de género cuando acceden al mercado laboral", expli-ca Besteiro, "donde son discriminadas en sus salarios" y también cuando quieren promocionar en su trabajo.

Por eso, los adolescentes repiten estereotipos del pasado, que no identifican como machistas. Por ejemplo, la mayoría de entrevistados considera que la agresividad y la valentía son características masculinas. "A mí no me gustan los chicos violentos, pero sí un poco chulitos, malotes", confirma Laura, de 17 años. "Yo quiero que me den un poco de caña y que no me digan a todo que sí", se suma Omara. En cambio, tanto ellos como ellas identifican la ternura y la comprensión como comportamientos naturales de las chicas. Este resultado, advierte la Federación de Mujeres Progresistas, encierra un grave problema, y es que las chicas, "al describir la agresividad como una actitud natural de los hombres, no identifican los episodios de violencia porque los ven normales".

De hecho, un estudio de la Secretaría de Estado de Igualdad ya reveló, hace un año, que casi una de cada diez adolescentes españolas de entre 13 y 18 años (un 9,2%) manifiesta haber vivido situaciones de maltrato por parte de su pareja, como ser insultada, o golpeada. De las 54 mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que llevamos de año, 16 tenían menos de 30 años. Tres de ellas no superaban la veintena.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Una biografía de Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino nació en el castillo de Roccasecca, cerca de Aquino, en el año 1225, en el seno de una numerosa y noble familia italiana. Su padre, Landolfo, descendiente a su vez de los condes de Aquino, estaba emparentado con el emperador Federico II. Su madre, Teodora, era hija de los condes de Taete y Chieti. Recibió Tomás su primera educación, a partir de los cinco años, en la abadía de Montecasino, de la que era abad su tío, permaneciendo en el monasterio hasta 1239, cuando el emperador Federico II decretó la expulsión de los monjes. Allí realizó los estudios ordinarios de gramática, latín, música, moral y religión.

A finales de 1239 se dirigió a la universidad de Nápoles para continuar sus estudios, permaneciendo en dicha ciudad hasta 1244, año en que, sintiéndose atraído por la vida de los frailes dominicos que había conocido en un convento de Nápoles, ingresó en la orden como novicio. La decisión no fue del agrado de su familia, que hubiera preferido que Sto. Tomás sucediera a su tío al frente de la abadía de Montecasino. Enterada de que Sto. Tomás se iba a dirigir a Bolonia para participar en un capítulo general de la orden, y que posteriormente sería enviado a París para continuar sus estudios, fue raptado por sus hermanos y retenido por ellos durante más de un año en el castillo de Roccasecca, con la intención de disuadirlo de su ingreso definitivo en la orden, cosa que no consiguieron dejándole, finalmente, cumplir su voluntad. Se dirigió posteriormente a París, probablemente en el verano de 1245.

En París permaneció hasta 1248, como estudiante, ganándose rápidamente la confianza de San Alberto Magno quien se sintió atraído por las grandes posibilidades intelectuales de su discípulo. En 1248 se dirigió a Colonia, con San Alberto, quien iba a fundar una casa de estudios para la orden.

En Colonia permaneció con él hasta 1252, regresando a París para continuar sus estudios, recibiendo su licenciatura (licencia para enseñar en la Facultad de Teología) en 1256, siendo nombrado Magister ese mismo año, ocupando su cátedra hasta el 1259.

En 1259 se trasladó a Italia, donde permaneció hasta 1268, con el encargo de enseñar teología en la Corte pontificia . A lo largo de estos años residió en varias ciudades italianas, como Anagni, Orvieto, Roma y Viterbo, siendo invitado a dar conferencias en las universidades de Nápoles y Bolonia. En esta época conoce, entre otros personajes ilustres, a Guillermo de Moerbeke, el famoso traductor de las obras de Aristóteles, quien puso a su disposición varias de sus traducciones, entre ellas algunas que se encontraba prohibidas en la época (De Anima, De Sensu et Sensato y De Memoria et Reminiscentia) y que Sto. Tomás comentará, junto con otras obras de Aristóteles como la Física y la Metafísica.

En 1268 regresa a París, impartiendo su magisterio hasta 1272, en medio de numerosas polémicas provocadas tanto por los ataques contra y entre las órdenes religiosas, como por las controversias suscitadas por los averroistas latinos, quienes, encabezados por Siger de Brabante, habían copado la facultad de Artes (filosofía) modificando sustancialmente las enseñanzas aristotélicas que San Alberto y el mismo Sto. Tomás habían anteriormente introducido en dicho facultad.

Luego de una polémica actividad regresa a Nápoles el año 1272, con el encargo de establecer una casa de estudios (studium generale), donde abandona totalmente su actividad docente y de autor, encontrándose frecuentemente arrebatado por experiencias místicas que le absorben por completo. Permanecerá allí hasta 1274, muriendo en el transcurso del viaje iniciado ese año para dirigirse de Nápoles a Lyon, donde iba a celebrarse un concilio convocado por el papa Gregorio X.

Santo Tomas de Aquino (video)

Echarle un ojo a este video (son tres partes), tenéis información sobre las vías de demostración de la existencia de Dios y para el contexto.

Rescatada de la basura una edición de Santo Tomás de Aquino fechada en 1581

Introducción Tomás de Aquino

  1. El predominio de la corriente platónico-agustiniana (siglos VI-XIII):

En los primeros siglos de la Edad Media predomina un pensamiento de sesgo platonizante, con diversas aportaciones e influencias, entre las que destaca por su importancia la obra de Agustín de Hipona. Sus ideas originan una corriente denominada “agustinismo medieval”, que recibirá posteriormente influencias del filósofo árabe Avicena (S. X-XI). En la corriente platónico-agustiniana destacan los nombres de San Anselmo (siglo XI) y San Buenaventura (siglo XIII).

  1. La recepción del aristotelismo en Occidente:

Hasta el siglo XIII, predominio absoluto del pensamiento platónico en Europa, por influencia, sobre todo, de Agustín de Hipona, las escuelas agustinianas y el Pseudo-Dionisio Areopagita. El desconocimiento de la obra de Aristóteles era prácticamente total, sólo se conocían partes de la Lógica por los comentarios de Boecio (V-VI), pero nada de la Física, la Metafísica.
La aparición y expansión del Islam a partir de la predicación de Mahoma (siglo VII) constituye un factor esencial en la historia de la Edad Media, también en los ámbitos de la cultura y del pensamiento. Durante sus conquistas, los árabes tomaron contacto con los últimos reductos de la cultura griega en Siria, donde algunos intelectuales cristianos habían traducido al sirio textos originales de filósofos griegos. Tanto del sirio como del griego, se traducen al árabe obras originales y comentarios de Aristóteles, surgiendo una especie de filosofía árabe-aristotélica  con claros residuos platónicos. Avicena (siglo X) fue el máximo representante de este aristotelismo árabe platonizado.
En el siglo XIII, Aristóteles se pone de moda y abundan sus traducciones y comentarios, a pesar de la resistencia que oponen la jerarquía católica y los platónicos. No obstante, Tomás de Aquino intentó asimilarlo y construir un sistema que armonizará cristianismo aristotelismo.
Cobró fuerza el averroísmo latino, corriente intelectual que reclamaba la autonomía de la razón frente a la fe.

Averroes (siglo XII) escribe los primeros comentarios a obras de Aristóteles sin adherencias platónicas. Fue el primer ejemplo de aristotelismo puro.
A través de los árabes se despertó en Occidente la curiosidad por el aristotelismo. En el s. XII se traducen directamente del griego al latín las obras de Aristóteles y también las obras y comentarios de los filósofos árabes.

  1. El averroísmo latino

S. XIII: La universidad de París es el centro intelectual de Europa. Existía una gran expectación ante la llegada de la versión íntegra de la obra aristotélica y los comentarios de Averroes – aristotelismo puro -. Surgió así  el averroísmo latino.
Tesis:
a.       El mundo es eterno (en evidente contradicción con la doctrina creacionista cristiana). Según Aristóteles, Dios es el motor inmóvil que mueve eternamente un mundo también eterno. Dios ni siquiera conoce el mundo (a diferencia del Demiurgo platónico).


b.      El alma individual de cada hombre no es inmortal, sino corruptible y perecedera. Sólo el entendimiento, común a todos los hombres, es inmortal. Y negar la inmortalidad del alma supone tirar por tierra toda la doctrina cristiana de la salvación.
c.       Existen dos verdades: la teológica -fe- y la filosófica –razón-. De este modo podían conciliarse tesis opuestas sobre el alma, p.ej.: una es verdad desde la fe, y otra lo es desde la razón.

Los representantes de esta corriente fueron condenados por la jerarquía y expulsados de la universidad de París (Sigerio de Bravante condenado a cadena perpetua).

  1. El aristotelismo de Tomás de Aquino

Tomás de Aquino rechazó, como es lógico, las tres tesis averroístas:
    1. Respecto a la eternidad del mundo, se movió entre dos aguas y sostuvo que el sistema aristotélico no implicaba necesariamente la eternidad del mundo ni el concepto cristiano de creación excluía la posibilidad de que el mundo fuera eterno: puede ser eterno y creado.
    2. Respecto a la inmortalidad del alma, Tomás entendió que el entendimiento inmortal del que Aristóteles habló no es único para todos los hombres, sino que se trataba de la facultad superior del alma, y ésta es inmortal.
    3. Y en cuanto a la doble verdad. Resultaba innecesaria una vez solucionados los problemas que planteaban las dos tesis anteriores. Pero la criticó por considerarla inadmisible.
Aunque Tomás se distanció de los averroístas en sus tesis contrarias a la fe cristiana, mantuvo una actitud favorable hacia la filosofía aristotélica.
Estaba convencido de que la filosofía aristotélica era enteramente compatible con la fe cristiana y que, además, ofrecía una interpretación de la realidad aceptable por sí misma y valiosa, aunque en el fondo de su sistema permanezcan presupuestos platónicos fundamentales.

  1. Tesis fundamentales sobre la realidad y la naturaleza

Tomás de Aquino asume muchas tesis aristotélicas:

    1. Teoría aristotélica del movimiento: se define el movimiento como “paso de potencia a acto”, siempre por la acción de algo que ya esté en acto. Dos tipos de movimiento: cambio sustancial –generación y corrupción- y cambio accidental –cualitativo, cuantitativo y local-.

    1. Composición hilemórfica de las sustancias naturales: todo objeto natural está compuesto de materia y forma.


    1. Distinción entre sustancia y accidentes.

    1. Teoría de las cuatro causas: material, formal, eficiente y final


  1. Doctrina teológica de Tomás de Aquino

    1. Tomás acepta la demostración aristotélica de la existencia de Dios basándose en el movimiento, entendido como paso de potencia a acto (1ª vía). Por tanto, Tomás parte del conocimiento sobre el universo que nos proporciona la experiencia sensible, de lo contingente –no ideas inmutables o introspección, como en S. Agustín-.

    1. Define a Dios con categorías aristotélicas : acto puro, sin ningún tipo de potencia. La inmutabilidad se define en función del grado de actualidad, entendido el movimiento como paso de potencia a acto. Dios ha de ser inmutable porque es acto sin potencia. Será también perfecto porque la imperfección se debe sólo al grado de potencialidad existente. Acepta también la definición aristotélica de Dios como puro acto de pensamiento.

    1. Aquino corrige el aristotelismo en un punto: Aristóteles sostenía que la vida y felicidad de Dios consiste en conocerse a sí mismo, y puesto que es autosuficiente no conoce fuera nada de él. Aristóteles sostuvo que Dios no creó el mundo sino que éste es eterno: Dios sólo es el principio del origen del movimiento del Universo y el fin hacia el que el mundo se orienta. Pero Tomás de Aquino afirma que, de acuerdo con el cristianismo,  Dios creó el mundo. Por tanto, Dios conoce el mundo, y lo hace al tiempo que se conoce a sí mismo. Acepta, pues, que la actividad de Dios consiste en conocerse a sí mismo.


CONSECUENCIAS IMPORTANTES:

  1. La filosofía ha de construirse de abajo a arriba, a partir de experiencias sensitivas.
  2. El conocimiento que podamos alcanzar de Dios será muy imperfecto, limitado y analógico, a partir de comparaciones con otras realidades limitadas e imperfectas por necesidad, cuyas causas y accidentes conocemos.
  3. El conocimiento natural acerca de Dios, del hombre y del universo tiene unos límites que la razón no puede sobrepasar, y en los que flaquea cuando se aproxima a la frontera.
  4. La fe cristiana, no obstante, puede aportar nociones acerca de la naturaleza de Dios y acerca del destino del hombre traspasando las fronteras de la razón. Son elementos añadidos por revelación a la razón humana, que no vienen a anularla sino a perfeccionarla / orientarla, lo mismo que el orden sobrenatural no anula sino que perfecciona el orden natural. No tienen porque entrar en conflicto.

Contenidos de la razón y la fe:

    1. Fe y razón tienen cada una elementos propios y diferenciadores, pero existen verdades compartidas por las dos facultades. Por tanto, son dos conjuntos con una zona de intersección. Ej.: que el mundo es creado y el alma inmortal puede ser fundamentado racionalmente y argumentado desde la fe.

    1. Interpretaciones sobre la existencia de contenidos comunes:
                                                               i.      A veces, conviene que ciertas verdades racionales sean impuestas y conocidas mediante la fe, porque muchos hombres no tendrían tiempo ni oportunidad, sin ayuda de la fe, para acceder a tales verdades,
                                                             ii.      Como la razón fácilmente cae en el error, al fe nos proporciona una seguridad adicional en aquellas verdades que nos hagan dudar.
                                                            iii.      La existencia  de verdades comunes a la fe y la razón pone de manifiesto que la distinción entre ambas no puede hacerse por sus contenidos, sino por la forma de acceso a los mismos: mientras la teología toma sus contenidos de la fe, la filosofía accede a los suyos por la razón.

·        ¿Qué ayuda presta la razón a la fe?

Aunque las dos fuentes son autónomas e independientes, la razón presta una valiosa –insustituible- ayuda a la fe, sobre todo a la hora de hacer de la teología una ciencia:
a.       La razón aporta procedimientos para la organización sistemática y científica de los conocimientos y afirmaciones
b.      Aporta herramientas dialécticas, argumentativas y retóricas, para refutar las afirmaciones contrarias a la fe. Ej.: no puede demostrarse que el mundo ha sido creado, pero tampoco lo contrario.
c.       Aporta datos científicos y hallazgos teóricos útiles para el esclarecimiento de las ideas menos firmes de la fe.

·        ¿Cómo puede ser la fe una aliada de la razón?

Si la fe contiene verdades indubitables comunes a la razón, entonces:

1.      la fe sirve a la razón de norma o criterio extrínseco de verdad o objetividad. Si la razón llega a conclusiones totalmente contrarias a la fe, seguramente, estará basada en premisas falsas o habrá algún paso erróneo en el razonamiento. La fe hace, pues, una invitación a corregir posibles errores.
2.      La fe es un criterio extrínseco porque tiene otra fuente de conocimiento distinta a la razón, y el filósofo no debe basarse en ella como norma.
3.      Por tanto, Aquino mantiene una actitud moderadamente optimista hacia la razón. Pero la autonomía concedida a la razón es límitada.

martes, 15 de noviembre de 2011

La razón emocionada.

En la línea de los últimos documentos llevados a clase (Zambrano, razón y sentimiento; etc.) reproducimos un artículo sobre el 15-M que se basa precisamente en esa idea de razón emocionada que estamos manejando en el aula.



Juan Carlos Monedero
Profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid
Ilustración de Dani Sanchís

“El 15-M es emocional, le falta pensamiento. Con emociones sólo, sin pensamiento, no se llega a ninguna parte”
Zigmunt Bauman
Saben los neurobiólogos que las pasiones residen en nuestro cerebro más primitivo. Toda decisión “racional” es antes “emocional”. Para contrarrestar una emoción negativa es menester tener “una emoción positiva muy fuerte”. No es una apuesta por la irracionalidad. Lo es por una “razón emocionada” para salir de las trampas de un mundo que dice que la protesta es terrorista, la risa subversiva, los parados perezosos, los estudiantes revoltosos y las mujeres reivindicativas, aligeradas. Disfrazarse de payasos para manifestarse contra los recortes sociales lleva a que las cargas de los antidisturbios validen no solamente el capital financiero, sino también la imagen de verdugos de Fofó y Miliki. Emocionalidad bien inteligente.
La izquierda sólo ha entusiasmado cuando se atrevió a brindar un mundo diferente, siempre poco concretado. “Libertad, igualdad y fraternidad” en la revolución francesa, “tierra y libertad” en la revolución mexicana, “pan, paz y trabajo” en la revolución rusa o “patria, socialismo o muerte” de los procesos cubano y venezolano. ¿Puede acaso hoy tumbarse la jaula de hierro del consumismo sin emocionar a quien va a serrar los barrotes?
El 15-M ha sido capaz de lograr lo imposible para ninguna internacional anterior: convocar la primera manifestación global contra el modelo capitalista. Un G-90. Tantos como países salieron a la calle a recuperar la democracia en donde nació: en las plazas. Un momento destituyente. Una pregunta, no una respuesta.
Frente al shock de la crisis, la reacción popular ante la dictadura de los mercados está teniendo derroteros diferentes a los tradicionales. La emoción del 15-M se parece a esa generosidad que nace de los desastres (el terremoto de México, Fukushima o los deslaves tras las lluvias). Entonces se suspenden los egoísmos. Se trata de luchar por lo básico. Ahí nace el optimismo. ¿Son acaso mejores los libros de autoayuda o la guía de las vanguardias? La alegría del 15-M desborda los diques de los partidos, de los sindicatos, de las instituciones. Los hace más útiles cuando rompe las constricciones del sindicalismo para defender la educación pública. Los desafía cuando es la misma ciudadanía la que vota y la que comparte la visión del 15-M.
Cuando un rayo cae en la noche, el campo se ilumina y hace visible lo que estaba oculto. No bastaría entornar los ojos. Hay demasiados velos. Es una cuestión de sensibilidad. La emoción hace que el dolor se convierta en saber, el saber en querer, el querer en poder y el poder en hacer. Un joven que se prende fuego porque le han quitado el medio de supervivencia, unos estudiantes que acampan en mitad de la ciudad, pobres que se enfrentan a ricos en el corazón de su caja de caudales, un desahucio al que se le ven las lágrimas, un presidente que miró a los ojos y luego engañó. Sólo la sensibilidad puede convocar a la razón ausente. Sólo la emoción puede romper la clausura del pensamiento lograda por la sobreinformación, el afán consumista, el miedo al futuro, la negación del pasado y la zozobra ante la incertidumbre y el castigo. Si el sistema sólo entiende de objetos –una hipoteca no satisfecha, una plaza universitaria costosa, un viejo o un enfermo que incrementa el déficit, un interino que encarece la deuda, una protesta que enfada a los bancos– la sensibilidad devuelve a su lugar a las personas.
¿Gobernar mañana? El 15-M tendría que firmar, como el Lenin de 1917, onerosos tratados de paz. Perdería territorio, pagaría reparaciones, lastraría su vuelo. Todavía no se dirime en esas lides. No es la respuesta a la esclerosis del capitalismo neoliberal y de la democracia representativa: es el diagnóstico de su enfermedad. ¿Para qué enfermarse con ellos? No es un partido ni debe ahora mismo serlo. Un partido es un medio para un fin. El 15-M es un fin en sí mismo: una gran conversación que a fuerza de saber lo que no quiere, va a terminar sabiendo lo que quiere.
Sin líderes, sin programa, sin estructura, el riesgo de desaparición en el reflujo está ahí. Pero la crisis del sistema y la imposibilidad de encontrar soluciones desde dentro va a seguir alimentando la búsqueda. Estructura no significa verticalismo. Es tiempo de una implicación social más horizontal. Hay que reinventar la gobernanza y hacerla democracia. Decisiones políticas nacidas de la discusión, ejecutadas por la organización y supervisadas por una discusión regresada abajo.
Frente a la libertad reclamada por el 68, ahora se reclama la igualdad. La naturaleza rota, el futuro incierto, la violencia cotidiana no soportan las diferencias. De ahí la fuerza de la camaradería en el 15-M. Por eso también la relevancia de las redes sociales, por su horizontalidad, por su relación entre iguales que se reconocen y tratan como tales.
En el 15-M confluyen veteranos castigados por el sistema y también clases medias enfadadas que, por vez primera, se han sentido tratadas como proletarios. En el maltrato se reconocen y se reinventan. Ahí se entiende parte de su amabilidad. La lucha contra el autoritarismo generó un tipo de partido. La Guerra Fría, otro. Del 15-M saldrán maneras diferentes de organizarse políticamente. Lo relevante será ver en qué medida se genera un viaje de ida y vuelta constante al movimiento que marque con su sello las formas de hacer política.
Frente a un capitalismo rígido y cada vez menos tolerante –nada líquido, con perdón de Bauman–, el 15-M articula inteligente su oposición. El sistema sabe defenderse cuando se le niega o se le combate, pero no sabe qué hacer cuando se ve desbordado. Es la estrategia del movimiento desde hace apenas cinco meses. Pone patas arriba las teorías de esos intelectuales ignorados por los pueblos insurgentes que afirman: “Si la realidad no se parece a la teoría, peor para la realidad”. Una realidad tozuda e irreverente, que, con perdón de los intelectuales consagrados y con el favor de los poetas, al igual que el rayo, no cesa.


Este artículo fué publicado en el diario Público el pasado sábado 5 de noviembre.
 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Una biografía de Platón

Platón nació en Atenas probablemente el año 428 o el 427 a. c. de familia perteneciente a la aristocracia ateniense, que se reclamaba descendiente de Solón por línea directa. Su verdadero nombre era Aristocles, aunque al parecer fue llamado Platón por la anchura de sus espaldas, según recoge Diógenes Laercio en su "Vida de los filósofos ilustres", anécdota que ha sido puesta en entredicho. Los padres de Platón fueron Aristón y Perictione, que tuvieron otros dos hijos, Adimanto y Glaucón, que aparecerán ambos como interlocutores de Sócrates en la República, y una hija, Potone.
A la muerte de su padre, siendo niño Platón, su madre contrajo nuevas nupcias con Pirilampo, amigo de Pericles, corriendo la educación de Platón a su cargo, por lo que se supone que Platón pudo haber recibido una enseñanza propia de las tradiciones democráticas del régimen de Pericles.
En todo caso,Platón recibió la educación propia de un joven ateniense bien situado, necesaria para dedicarse de lleno a la vida política, como correspondía a alguien de su posición. Según Diógenes Laercio llegó a escribir poemas y tragedias, aunque no podamos asegurarlo. También fue discípulo del heracliteano Cratilo, noticia esta que tampoco parece posible confirmar. La vocación política de Platón está constatada por sus propias declaraciones, en la conocida carta VII; pero su realización se vio frustrada por la participación de dos parientes suyos, Cármides y Crítias, en la tiranía impuesta por Esparta luego de la guerra del Peloponeso, conocida como la de los Treinta Tiranos, y que ejerció una represión violenta y encarnizada contra los lideres de la democracia. Sin embargo, el interés político no le abandonará nunca, y se verá reflejado en una de sus obras cumbres, la República.

En el año 407, a la edad de veinte años, conoce a Sócrates, quedando admirado por la personalidad y el discurso de Sócrates, admiración que le acompañará toda la vida y que marcará el devenir filosófico de Platón. No parece probable que Platón mantuviera una relación muy intensa con el que consideró su maestro, si entendemos el término relación en su sentido más personal; sí es cierto que entendida en su sentido más teórico la hubo, y de una intensidad que raya en la dependencia. Pero también sobre su relación con Sócrates hay posiciones contradictorias. El que no estuviera presente en la muerte de Sócrates ha hecho pensar que no pertenecía al círculo íntimo de amigos de Sócrates; sin embargo, parece que sí se ofreció como aval de la multa que presumiblemente la Asamblea impondría a Sócrates, antes de que cambiara su decisión por la condena a muerte.

En el año 399, tras la muerte de Sócrates, Platón abandona Atenas y se instala en Megara, donde residía el filósofo Euclides que había fundado una escuela socrática en dicha ciudad. Posteriormente parece que realizó viajes por Egipto y estuvo en Cirene, (noticias ambas, aunque probables, difíciles de contrastar, no habiéndose referido Platón nunca a dichos viajes, por lo que también es probable que luego de una breve estancia en Megara regresara a Atenas ) yendo posteriormente a Italia en donde encontraría a Arquitas de Tarento, quien dirigía una sociedad pitagórica, y con quien trabó amistad.

Invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, se hizo amigo de Dión, que era cuñado de Dionisio, y con quien concibió la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el buen gobierno que requerían la colaboración de Dionisio. Al parecer, las condiciones de la corte no eran las mejores para emprender tales proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano de Siracusa; irritado por la franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo hizo vender como esclavo en Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo rescatado finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas.

Una vez en Atenas, en el año 388-387, fundó la Academia, nombre que recibió por hallarse cerca del santuario dedicado al héroe Academos, especie de "Universidad" en la que se estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemáticas (de la importancia que concedía Platón a los estudios matemáticos da cuenta la leyenda que rezaba en el frontispicio de la Academia: "que nadie entre aquí que no sepa matemáticas"), la astronomía, o la física, además de los otros saberes filosóficos y, al parecer, con una organización similar a la de las escuelas pitagóricas, lo que pudo comportar un cierto carácter secreto, o mistérico, de algunas de las doctrinas allí enseñadas. La Academia continuará ininterrumpidamente su actividad a lo largo de los siglos, pasando por distintas fases ideológicas, hasta que Justiniano decrete su cierre en el año 529 de nuestra era.
En el año 369 emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Dión, esta vez a la corte de Dionisio II, hijo de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su educación; pero los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas dificultades (al parecer estaba en situación de semi-prisión) consigue abandonar Siracusa y regresar a Atenas. También Dión tuvo que refugiarse en Atenas habiéndose enemistado con Dionisio I, donde continuará la amistad con Platón. Unos años después, en el 361, y a petición de Dionisio II, vuelve a realizar un tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones anteriores, y regresando a Atenas en el año 360 donde continuó sus actividades en la Academia, siendo ganado progresivamente por la decepción y el pesimismo, lo que se refleja en sus últimas obras, hasta su muerte en el año 348-347.

Obras de Platón

OBRAS DE PLATÓN
De Platón se conservan 36 escritos entre Diálogos y Cartas, aunque se 
ha discutido la autenticidad de alguno de ellos. 
Estos escritos suelen ser clasifi­cados atendiendo a cinco períodos:

1. DIÁLOGOS DE JUVENTUD: SOCRÁTICOS
En estos diálogos de juventud, el tema fundamental es el de la virtud. 
Se proponen y discuten los problemas, pero en ninguno se llega a una solu­ción. 
Todavía no aparece la teoría de las ideas. 
Títulos importantes de este período son:
- Apología de Sócrates: este diálogo reproduce la defensa que Sócrates hizo de 
sí mismo ante los jueces que le condenaron a muerte.
- Gritón: diálogo que se desarrolla en la cárcel y trata de los deberes cívicos.
- Laques: versa sobre el valor militar. El tema parece, más bien, ser un pretexto
para mostrar prácticamente cómo debe utilizarse el método dialéctico 
dentro de una discusión.
- Cármides: este diálogo se propone definir científicamente la templan­za,
mostrando cómo la reducción de cualquier virtud a la ciencia llega a 
una conclusión negativa.
- Lisis: acerca de la amistad y contra los sofistas.
- Eutífrón: diálogo que presenta a Sócrates como modelo de piedad que, 
sin embargo, fue condenado por asébeia o impiedad. 
Ridiculiza la hipocresía de Eutifrón, que se preocupa más de evitar el pecado 
que de practicar la justicia.
- Ión en éste, la poesía es tratada como un don divino.
- Protegerás', es un diálogo antisofista que expone el tema de la virtud en 
general y su posibilidad de ser enseñada.

2. DIÁLOGOS DE TRANSICIÓN
En estos diálogos predominan los temas políticos. Se observan en ellos 
influencias del pensamiento pitagórico y se esboza la teoría de las ideas.
Entre estos diálogos, son célebres:
- Gorgias: que contrapone la retórica a la verdadera sabiduría, la justi­cia a la fuerza. 
Se destaca la sobriedad de la dialéctica y se indican los abusos en que puede 
caer la retórica.
- Menón: en este diálogo se discute la posibilidad de enseñar la virtud. 
Aparecen los primeros 
elementos pitagóricos, la preexistencia de las almas y la reminiscencia.
- Cratilo: atiende a la propiedad de las palabras y al problema del sig­nificado,
tomando partido, aunque no sin cierta ironía, por la tesis naturalista en 
contra de lo puramente convencional. 
Además, se for­mula ya en él la teoría de las ideas.
- Hipias Mayor: dedicado al concepto de belleza.
- Hipias Menor: este diálogo versa sobre la verdad y la mentira, consi­derando 
el racionalismo moral socrático insuficiente.
- Euridemo: en éste se polemiza sobre las falacias de los sofistas.
- Menéxeno: diálogo que parodia los discursos fúnebres y ridiculiza 
la retórica hueca y ampulosa.


3. DIÁLOGOS DE MADUREZ
En esta época, Platón escribe sus diálogos más importantes, cuyo tema central 
gira en torno a su teoría de las ideas. 
En ellos también aparecen los mitos principales que Platón utiliaza.
-Banquete:  temas importantes de este diálogos son el amor y la belleza. 
Se alude a la destrucción de Mantinea y aparece como protagonista el autor teatral 
Aristófanes, muerto el año 336.
Fedón: altamente influido por el pensamiento pitagórico. Platón trata en aquí 
el problema de la inmortalidad del alma. Y expone más detallada­mente 
su teoría de las ideas.
- República: parece que la mayor parte de este escrito sobre el Estado, 
su organización y fines, lo escribió Platón antes de su segundo viaje a 
Siracusa, en el año 367.
- Fedro: en este diálogo insiste de nuevo en hablar acerca del amor, 
de la belleza y del alma. 
Es una especie de síntesis de todo el pensamiento de Platón.

4. DIÁLOGOS CRÍTICOS
En estos diálogos, Sócrates deja de participar en ellos como protagonista, 
desaparecen las explicaciones míticas y domina en ellos el carácter lógico 
con una gran carga crítica y revisionista de las tesis mantenidas en otros escritos.
- Parménides: este diálogo está redactado con un estilo seco y conciso, y
hace autocrítica de la teoría de las ¡deas.
- Teeteto: versa sobre el conocimiento científico adoptando posturas 
epis­temológicas contrarias a las de Heráclito.
- Sofista: parece ser una continuación del Teeteto y pretende resolver los 
problemas que dejó planteados en el Parménides.

5. ÚLTIMOS DIÁLOGOS
Se percibe en estos últimos escritos de Platón un creciente interés por la 
cos­mología y la historia. En ellos, la metafísica queda totalmente soslayada.
- Filebo: en este diálogo. Platón propone como temas el placer y el bien.
- Timeo: deja patente la preocupación de Platón por el conocimiento de la 
naturaleza y por las leyes que la rigen.
- Critias: se trata de un diálogo que se encuentra inacabado y que con­trapone 
el Estado agrario al imperialismo marítimo.
- Leyes: diálogo incompleto en el que se rectifican algunas ideas de la República.

Sobre la "República" de Platón

LA REPUBLICA





La república es un diálogo de madurez de Platón que recoge sus ideas principales. Trata el tema de la justicia. Se dan distintas definiciones como “dar a cada uno lo suyo”, o “hacer bien a los amigos buenos y perjudicar a los enemigos que son malos”. Sócrates dice que el verdadero amigo es el hombre de bien y el verdadero enemigo es el hombre malo. Pero a los hombres a los que se causa mal se hacen más injustos, luego no es propio del hombre justo el dañar, ni a su amigo, ni a nadie.

Trasímaco refiere la justicia a la polis, la justicia es lo que conviene al poderoso, pues las leyes las dicta el gobierno según su interés. Rechazan esta idea porque la función del gobierno es buscar el bien del pueblo, del mismo modo que el medico busca la curación del enfermo. Trasímaco contesta que así como no se engordan las ovejas para otros, tampoco se practica la justicia en beneficio de los demás, sino de uno mismo.

Glaucón expone que hay algunos que creen que la justicia ocupa un lugar intermedio entre el mayor bien, que es poder ser injusto impunemente, y el mayor mal, que es padecer la injusticia. El gran mérito de la injusticia consiste en parecen justa sin serlo. Los poetas están de acuerdo en afirmar que la virtud es honorable, pero que casi siempre va acompañada de sufrimientos; mientras que el vicio, a pesar es considerarlo deshonroso, es ciertamente agradable. La felicidad radica en practicar la injusticia y evitar  sus consecuencias desagradables, utilizando la astucia o buscando protecciones. En el caso de que existieran dioses, éstos no se interesan por los asuntos de los seres humanos.

Sócrates examina como se aplica la justicia en al Estado. El Estado perfecto es una organización social simple, reducida a lo mínimo. Con la especialización del trabajo el Estado se agranda, surge la posibilidad de la guerra y militares profesionales. Se pasa al tema de su educación. Se deben evitar el abuso de la música, para no afeminar las almas y el exceso de ejercicios físicos para no producir temperamentos brutales. Es necesario un acuerdo armonioso entre lo físico y lo moral de los guerreros para lograr una educación adecuada.

El gobierno lo deben ejercer los ancianos mas sabios, que vivirán en comunidad sin posesiones propias. Consideran que no será una vida dichosa pues no podrán emplear dinero en su propio placer. El interés de algunos no merece ninguna consideración cuando se trata del interés general. Tan pronto como éste se halle asegurado, cada uno gozará, según su ocupación, de la felicidad que esté naturalmente unida a ella. Lo importante es que cada ciudadano se mantenga en su puesto. Se fijaran leyes contra la opulencia y la pobreza ,contra la expansión del Estado, contra los cambios en la educación y sobre los hábitos de los jóvenes. Estos aspectos permitirán mantener una ciudad justa. El resto de leyes no son necesarias dictarlas porque se siguen de una buena educación, como la propuesta.

La conclusión es que la justicia consiste en ocuparse únicamente de los propios asuntos.  La injusticia es la usurpación de los derechos de otro. El alma se divide en las mismas partes que el Estado. Cada individuo será justo y cumplirá su deber cuando haya armonía en su alma, cuando cada una de sus partes realice su tarea.

Los problemas sociales no desapareceran mientras los filósofos no se ocupen del gobierno. Existen  tres clases de hombres : los ignorantes, que no saben nada; los que creen saber, pero en lugar de ciencia tienen opiniones, porque se dejan llevar por apariencias; los filósofos, aquellos que se aplican a la contemplación de la esencia de las cosas. Los filósofos se interesan por el ser, son los únicos que poseen la ciencia de lo bello, del bien, de lo justo y de lo injusto. En este momento expone el mito de la caverna. Se trata después de las distintas ciencias que deben conocer, que culminan en la dialéctica. La dialéctica es la única ciencia que busca la verdad por sí misma, sin motivos ulteriores.

La forma más perfecta de Estado es la aristocracia o la monarquía. Las demás formas de gobierno son malas por este orden: timocracia, oligarquía, democracia, y tiranía. En la timocracia domina la  ambición y la sed de honores. En la oligarquía domina el deseo de riquezas. Solo gobiernan los ricos. Este Estado encierra dos Estados: el de los ricos y el de los pobres. En todo Estado que haya pobres, habrá malvados y delincuentes. La democracia aparece por una revolución de los pobres. La sociedad se divide en tres clases: los políticos, los ricos y los pobres. No se exige cultura ni preparación para llegar a ser gobernante. El exceso de libertad lleva a la tiranía, a la falta absoluta de libertad.

El tirano se vale de cualquier medio para mantenerse en el poder, desde el engaño al asesinato. El tirano no puede ser feliz porque su alma esta sometida a las peores pasiones. Desconfiado, sin amigos, sin alegría, es una maldición para sí y para los demás.

El gobernante más feliz es el aristócrata o filósofo, que empieza por reinar sobre sí mismo. El sabio conserva la armonía en su alma,Y el más miserable es el tirano, esclavo de sus pasiones, que mantiene esclavizados a los demás. El cuidado del alma  proporciona un deleite mucho más auténtico que los placeres insatisfactorios de los sentidos. La justicia recibe ya su recompensa en este mundo, pero la mayor recompensa para la virtud es la inmortalidad. Las personas virtuosas son recompensadas y las inmorales son castigadas después de su muerte.

miércoles, 19 de octubre de 2011

PLATÓN. TEMA: LA TEORÍA DE LAS IDEAS

TEORIA DE LAS IDEAS






Teoría de las ideas.

La teoría de las Ideas representa el núcleo de la filosofía platónica. No se encuentra formulada como tal en ninguna de sus obras, sino tratada, desde diferentes aspectos, en varias de sus obras de madurez como "La República", "Fedón" y "Fedro".

Platón distingue dos modos de realidad, una, a la que llama inteligible,  y que tiene las características de ser eterna, ingenerada e indestructible por lo tanto, inmaterial, ajena al cambio, y que constituye el modelo de la otra realidad, la sensible, constituida por lo que llamamos cosas, y que tiene las características de ser materiales, múltiples, corruptibles, sometidas al cambio, a la generación y a la corrupción, y que no es más que una copia de la realidad inteligible. La teoría implica una duplicación ontológica.

La primera forma de realidad, constituida por las Ideas, representaría el verdadero ser, mientras que de la segunda forma de realidad, las realidades materiales o "cosas", hallándose en un constante cambio, nunca podrá decirse de ellas que verdaderamente son. El mundo sensible no se puede ser reducido a una mera ilusión. Aunque su grado de realidad no pueda compararse al de las Ideas no puede ser asimilado simplemente a la nada.

Sólo la Idea es susceptible de un verdadero conocimiento, mientras que la realidad sensible, las cosas, sólo son susceptibles de opinión. Las Ideas platónicas no son conceptos, sino objetos a los que se refieren los contenidos mentales. Esos objetos existen independientemente de que sean o no pensados.

Platón explica el conocimiento por la reminiscencia. Conocer es recordar. La percepción de las cosas sensibles no nos permite captar las Ideas. Las Ideas solo pueden ser conocidas por contemplación directa en el Mundo inteligible. El alma humana ha morado en este Mundo y ha podido contemplar allí las Ideas, pero las ha olvidado. Recuperar este conocimiento es un proceso largo que empieza al contemplar la belleza de este mundo, pero sólo las matemáticas y la dialéctica permiten conocer las Ideas.
Las Ideas son únicas, eternas e inmutables y, al igual que el ser de Parménides, no pueden ser objeto de conocimiento sensible, sino solamente cognoscibles por la razón. No siendo objeto de la sensibilidad, no pueden ser materiales.
Platón explica la relación entre las Ideas y las cosas como imitación o como participación. En los diálogos de vejez, especialmente en los llamados diálogos críticos y, entre ellos, en el "Parménides", Platón revisa la teoría de las Ideas.

Tres son al menos las intenciones de esta teoría:

-Intención ética: Platón siguiendo a Sócrates quiere fundar la virtud en el saber. Para ser justo es necesario conocer qué es la justicia. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón reclama la existencia de una Idea eterna e inmutable de justicia o de cualquier otra virtud.

-Intención política: Las tres partes del alma, racional, irascible y apetitiva, se corresponden con las clases sociales de la polis: los filósofos, que gobiernan; los guerreros, que defienden a la sociedad, y los artesanos, que trabajan. Igual que el alma individual debe guiarse por la razón, el cuerpo social debe dejarse guiar por aquellos en quienes prima la razón, los filósofos. Cuando cada uno de estos estamentos realiza la tarea que le corresponde, se alcanza la justicia, que es la culminación de las demás virtudes. Cada parte desempeña su papel separadamente, pero buscando el interés común. Así se evitará la decadencia de la sociedad.

-Intención científica: Platón admite, con Protágoras, que el conocimiento sensible es relativo; pero no admite que sea la única forma de conocimiento. Cree, por el contrario, con Parménides, que hay otra forma de conocimiento propia de la razón, y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos presenta la sensibilidad: las Ideas. El verdadero conocimiento debe ser universal y necesario, ha de versar sobre el ser, no sobre el devenir, y no puede estar sometido a error, ha de ser infalible. La ciencia sólo puede versar sobre objetos estables y permanentes.  El conocimiento sensible, pues, no puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de esas características.

Platón distingue cuatro grados de conocimiento. El conocimiento del mundo sensible sólo proporciona opinión, Platón distingue la imaginación y la creencia. El conocimiento del mundo inteligible proporciona ciencia, la matemática y la dialéctica son las ciencias fundamentales.
Las matemáticas nos ayudan a pasar del conocimiento sensible al inteligible. Usan representaciones de las Ideas, por ejemplo el dibujo de un triángulo, pero piensan en la Idea de triángulo, en el triángulo perfecto.
Con la dialéctica ascendente podemos llegar a conocer la Idea de Bien, usando solamente las Ideas llegamos al principio de todo. La Idea de Bien es la causa del ser y el conocimiento en el mundo de las Ideas, y en el mundo sensible es la causa del Sol y de la luz.
Además existe una dialéctica descendente que permite conocer la jerarquía y relaciones entre las Ideas. La Idea de Bien es la idea suprema, tal como nos lo presenta Platón en la "República", aunque en otros diálogos ocuparán su lugar lo Uno, (en el "Parménides"), la Belleza, (en el "Banquete"), o el Ser, (en el "Sofista"), que representan el máximo grado de realidad, siendo la causa de todo lo que existe. A continuación vendrían las Ideas de los objetos éticos y estéticos, seguida de las Ideas de los objetos matemáticos y finalmente de las Ideas de las cosas. Platón intenta también establecer una cierta comunicación entre las Ideas y, según Aristóteles, terminó por identificar las Ideas con números, identificación de la que sí tenemos constancia que realizaron los continuadores de la actividad platónica en la Academia.
Por lo que respecta a la relación entre las Ideas y las cosas expone Platón dos formas de relación: la imitación y la participación. La semejanza mutua que existe entre los objetos es el resultado de la imitación de un modelo que permanece él mismo inmutable; pero tal afirmación plantea, dice Parménides, un problema, si eso es así la semejanza que existe entre los objetos de la misma clase y el modelo que imitan deberá tener a su vez su razón explicativa en un tercer modelo al que imiten tanto la Idea como las cosas; y este argumento se podría repetir indefinidamente, ya que siempre necesitaríamos recurrir a un tercer modelo explicativo de las sucesivas semejanzas que van apareciendo (es el argumento conocido como el del "tercer hombre"). Si las cosas grandes son grandes por participar de una Forma de grandeza, sería necesario postular una nueva Forma de grandeza que abarque tanto a las cosas grandes como a la primera Forma postulada.
Si en lugar de imitación hablamos de participación, los problemas no desaparecen.  Si las cosas participan de toda la Idea tendría que haber tantas Ideas como cosas, lo que contradice la no multiplicidad de Ideas; si las cosas participarían sólo de una parte de la Idea, se contradice el principio de indivisibilidad de las Ideas. En el transcurso de la discusión Sócrates es incapaz de solucionar los problemas que le plantea Parménides, pero se resiste a abandonar la teoría de las Ideas.
No se debe pensar que la Idea de Grande sea algo grande pero más perfectamente grande que las cosas grandes; la Idea de Grande no es grande ni pequeña ni mediana, como la Idea de Rojo no es roja ni amarilla ni de ningún otro color; la Idea de Juventud no envejece, lo que envejece es el hombre joven. Y, sin embargo, una cosa es grande porque en ella se da la Idea de Grande, roja porque en ella se da la Idea de Rojo, y joven la de la Juventud. La relación que debemos suponer se da entre los particulares y el universal es una relación especial y tanto “participación” como “imitación” son inadecuadas metáforas de ella.

Otra cuestión que se discute es la de si existen Ideas de todas las cosas o sólo de los objetos nobles; Sócrates vuelve a reconocer lo absurdo que parece afirmar que existen Ideas de cosas como el pelo y cosas así, pero tampoco está dispuesto a renunciar a su teoría: parece que tiene que haber Ideas de todas las cosas.

En el Timeo, que uno de sus últimos diálogos, Platón dice que el universo es resultado del trabajo del demiurgo o dios artesano que construye el cosmos a partir de la materia eterna, tomando como modelo el mundo de las Ideas. La copia resulta defectuosa por la ciega necesidad propia de la materia. El demiurgo intenta construir el mejor mundo posible.