miércoles, 19 de octubre de 2011

PLATÓN. TEMA: LA TEORÍA DE LAS IDEAS

TEORIA DE LAS IDEAS






Teoría de las ideas.

La teoría de las Ideas representa el núcleo de la filosofía platónica. No se encuentra formulada como tal en ninguna de sus obras, sino tratada, desde diferentes aspectos, en varias de sus obras de madurez como "La República", "Fedón" y "Fedro".

Platón distingue dos modos de realidad, una, a la que llama inteligible,  y que tiene las características de ser eterna, ingenerada e indestructible por lo tanto, inmaterial, ajena al cambio, y que constituye el modelo de la otra realidad, la sensible, constituida por lo que llamamos cosas, y que tiene las características de ser materiales, múltiples, corruptibles, sometidas al cambio, a la generación y a la corrupción, y que no es más que una copia de la realidad inteligible. La teoría implica una duplicación ontológica.

La primera forma de realidad, constituida por las Ideas, representaría el verdadero ser, mientras que de la segunda forma de realidad, las realidades materiales o "cosas", hallándose en un constante cambio, nunca podrá decirse de ellas que verdaderamente son. El mundo sensible no se puede ser reducido a una mera ilusión. Aunque su grado de realidad no pueda compararse al de las Ideas no puede ser asimilado simplemente a la nada.

Sólo la Idea es susceptible de un verdadero conocimiento, mientras que la realidad sensible, las cosas, sólo son susceptibles de opinión. Las Ideas platónicas no son conceptos, sino objetos a los que se refieren los contenidos mentales. Esos objetos existen independientemente de que sean o no pensados.

Platón explica el conocimiento por la reminiscencia. Conocer es recordar. La percepción de las cosas sensibles no nos permite captar las Ideas. Las Ideas solo pueden ser conocidas por contemplación directa en el Mundo inteligible. El alma humana ha morado en este Mundo y ha podido contemplar allí las Ideas, pero las ha olvidado. Recuperar este conocimiento es un proceso largo que empieza al contemplar la belleza de este mundo, pero sólo las matemáticas y la dialéctica permiten conocer las Ideas.
Las Ideas son únicas, eternas e inmutables y, al igual que el ser de Parménides, no pueden ser objeto de conocimiento sensible, sino solamente cognoscibles por la razón. No siendo objeto de la sensibilidad, no pueden ser materiales.
Platón explica la relación entre las Ideas y las cosas como imitación o como participación. En los diálogos de vejez, especialmente en los llamados diálogos críticos y, entre ellos, en el "Parménides", Platón revisa la teoría de las Ideas.

Tres son al menos las intenciones de esta teoría:

-Intención ética: Platón siguiendo a Sócrates quiere fundar la virtud en el saber. Para ser justo es necesario conocer qué es la justicia. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón reclama la existencia de una Idea eterna e inmutable de justicia o de cualquier otra virtud.

-Intención política: Las tres partes del alma, racional, irascible y apetitiva, se corresponden con las clases sociales de la polis: los filósofos, que gobiernan; los guerreros, que defienden a la sociedad, y los artesanos, que trabajan. Igual que el alma individual debe guiarse por la razón, el cuerpo social debe dejarse guiar por aquellos en quienes prima la razón, los filósofos. Cuando cada uno de estos estamentos realiza la tarea que le corresponde, se alcanza la justicia, que es la culminación de las demás virtudes. Cada parte desempeña su papel separadamente, pero buscando el interés común. Así se evitará la decadencia de la sociedad.

-Intención científica: Platón admite, con Protágoras, que el conocimiento sensible es relativo; pero no admite que sea la única forma de conocimiento. Cree, por el contrario, con Parménides, que hay otra forma de conocimiento propia de la razón, y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos presenta la sensibilidad: las Ideas. El verdadero conocimiento debe ser universal y necesario, ha de versar sobre el ser, no sobre el devenir, y no puede estar sometido a error, ha de ser infalible. La ciencia sólo puede versar sobre objetos estables y permanentes.  El conocimiento sensible, pues, no puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de esas características.

Platón distingue cuatro grados de conocimiento. El conocimiento del mundo sensible sólo proporciona opinión, Platón distingue la imaginación y la creencia. El conocimiento del mundo inteligible proporciona ciencia, la matemática y la dialéctica son las ciencias fundamentales.
Las matemáticas nos ayudan a pasar del conocimiento sensible al inteligible. Usan representaciones de las Ideas, por ejemplo el dibujo de un triángulo, pero piensan en la Idea de triángulo, en el triángulo perfecto.
Con la dialéctica ascendente podemos llegar a conocer la Idea de Bien, usando solamente las Ideas llegamos al principio de todo. La Idea de Bien es la causa del ser y el conocimiento en el mundo de las Ideas, y en el mundo sensible es la causa del Sol y de la luz.
Además existe una dialéctica descendente que permite conocer la jerarquía y relaciones entre las Ideas. La Idea de Bien es la idea suprema, tal como nos lo presenta Platón en la "República", aunque en otros diálogos ocuparán su lugar lo Uno, (en el "Parménides"), la Belleza, (en el "Banquete"), o el Ser, (en el "Sofista"), que representan el máximo grado de realidad, siendo la causa de todo lo que existe. A continuación vendrían las Ideas de los objetos éticos y estéticos, seguida de las Ideas de los objetos matemáticos y finalmente de las Ideas de las cosas. Platón intenta también establecer una cierta comunicación entre las Ideas y, según Aristóteles, terminó por identificar las Ideas con números, identificación de la que sí tenemos constancia que realizaron los continuadores de la actividad platónica en la Academia.
Por lo que respecta a la relación entre las Ideas y las cosas expone Platón dos formas de relación: la imitación y la participación. La semejanza mutua que existe entre los objetos es el resultado de la imitación de un modelo que permanece él mismo inmutable; pero tal afirmación plantea, dice Parménides, un problema, si eso es así la semejanza que existe entre los objetos de la misma clase y el modelo que imitan deberá tener a su vez su razón explicativa en un tercer modelo al que imiten tanto la Idea como las cosas; y este argumento se podría repetir indefinidamente, ya que siempre necesitaríamos recurrir a un tercer modelo explicativo de las sucesivas semejanzas que van apareciendo (es el argumento conocido como el del "tercer hombre"). Si las cosas grandes son grandes por participar de una Forma de grandeza, sería necesario postular una nueva Forma de grandeza que abarque tanto a las cosas grandes como a la primera Forma postulada.
Si en lugar de imitación hablamos de participación, los problemas no desaparecen.  Si las cosas participan de toda la Idea tendría que haber tantas Ideas como cosas, lo que contradice la no multiplicidad de Ideas; si las cosas participarían sólo de una parte de la Idea, se contradice el principio de indivisibilidad de las Ideas. En el transcurso de la discusión Sócrates es incapaz de solucionar los problemas que le plantea Parménides, pero se resiste a abandonar la teoría de las Ideas.
No se debe pensar que la Idea de Grande sea algo grande pero más perfectamente grande que las cosas grandes; la Idea de Grande no es grande ni pequeña ni mediana, como la Idea de Rojo no es roja ni amarilla ni de ningún otro color; la Idea de Juventud no envejece, lo que envejece es el hombre joven. Y, sin embargo, una cosa es grande porque en ella se da la Idea de Grande, roja porque en ella se da la Idea de Rojo, y joven la de la Juventud. La relación que debemos suponer se da entre los particulares y el universal es una relación especial y tanto “participación” como “imitación” son inadecuadas metáforas de ella.

Otra cuestión que se discute es la de si existen Ideas de todas las cosas o sólo de los objetos nobles; Sócrates vuelve a reconocer lo absurdo que parece afirmar que existen Ideas de cosas como el pelo y cosas así, pero tampoco está dispuesto a renunciar a su teoría: parece que tiene que haber Ideas de todas las cosas.

En el Timeo, que uno de sus últimos diálogos, Platón dice que el universo es resultado del trabajo del demiurgo o dios artesano que construye el cosmos a partir de la materia eterna, tomando como modelo el mundo de las Ideas. La copia resulta defectuosa por la ciega necesidad propia de la materia. El demiurgo intenta construir el mejor mundo posible.

PLATÓN - TEMA: LA EDUCACIÓN PLATÓNICA

LA EDUCACIÓN PLATÓNICA



Con el desarrollo de la polis se hace necesario, el surgimiento de una nueva clase social, dedicada específicamente al mantenimiento de la convivencia social, a la ampliación del territorio y a su defensa frente a las agresiones exteriores. Este grupo lo constituyen los guardianes. Los guardianes han de ser escogidos de entre aquellos ciudadanos que posean aptitudes especiales para ello (fuerza, valentía, amor a la verdad) y habrán de ser educados y entrenados cuidadosamente. Las tareas de gobierno han de asignarse específicamente a un grupo social. Estos se reclutarán de entre los guardianes y serán los mejores de ellos. Así queda establecida una diferencia entre auxiliares, ejército y gobernantes, guardias perfectos.

Las tres partes del alma, racional, irascible y apetitiva, se corresponden con las clases sociales de la polis: los filósofos, que gobiernan; los guerreros, que defienden a la sociedad, y los artesanos, que trabajan. Igual que el alma individual debe guiarse por la razón, el cuerpo social debe dejarse guiar por aquellos en quienes prima la razón, los filósofos. Cuando cada uno de estos estamentos realiza la tarea que le corresponde, se alcanza la justicia, que es la culminación de las demás virtudes. Cada parte desempeña su papel separadamente, pero buscando el interés común. Así se evitará la decadencia de la sociedad.

Las capacidades individuales desarrolladas mediante una educación adecuada, darán por resultado un grupo social armónico. Lo malo de los estados existentes es que la educación ha sido equivocada. El estado no puede dejar que cada hombre consiga para sus hijos la educación que bien le parezca o que encuentre en el mercado. Platón establece un sistema de educación obligatoria bajo el control del estado. Su plan educativo se divide en dos partes: la educación elemental, que comprende la preparación de los jóvenes hasta la edad de veinte años y culmina en el comienzo del servicio militar, y la educación superior, destinada a aquellas personas selectas de ambos sexos que vayan a ser miembros de la clase gobernante, la cual se extenderá desde los veinte hasta los treinta v cinco años.

La 1ª fase comprende gimnasia y música. Se trata de formar ciudadanos capaces de desempeñar adecuadamente la función de guardianes. La educación física no se limita a desarrollar el cuerpo, sino que se orienta a la formación del carácter. La música abarcaba todo lo relacionado las nueve Musas o diosas de las artes
. El arte posee un poder excepcional para la formación del carácter, permite inculcar en el alma creencias y opiniones estimulando modos de pensar y actuar. Por ello se establece la censura. Los poetas deben sólo imitar lo que es virtud, valor, piedad, dignidad. La música deberá ser masculina y valiente y no una música débil, orientada hacia el placer. Deben descartarse todas aquellas fábulas que presenten a los dioses y a los héroes como seres gobernados por pasiones, capaces de matar por venganza, de ser infieles, de mentir para sacar provecho.

El comunismo platónico sirve para completar el proceso educativo. Se basa en la prohibición de la propiedad privada, tanto de casas como de tierras o de dinero, a los guardianes, deben vivir en cuarteles y tener sus comidas en una mesa común. Además se eliminan las relaciones sexuales monógamas permanentes. La procreación será regulada por los gobernantes, con el fin de conseguir la mejor descendencia posible. El Estado educa en común a los niños. Las mujeres pueden, en la sociedad de los guardianes, tener idéntico papel en las actividades públicas que los hombres, recibiendo para ello la misma educación.

Estas ideas resultaban muy novedosas en una sociedad que vivía en un régimen de economía doméstica. Liberado el individuo de toda atadura personal, se asocia directamente al Estado. Este rasgo da a la República su carácter utópico. Sin embargo, el comunismo se aplica sólo a la clase de los guardianes, es decir, a los soldados y a los gobernantes, en tanto que deja a los artesanos en posesión de sus familias tanto de sus propiedades como de sus esposas.

Una vez completada la educación por la gimnasia y la música, la mayoría de los que han superado esta etapa serán guardianes. Algunos de ellos, los mejores, pasarán a la etapa siguiente. Los futuros gobernantes se ejercitarse en un gran número de ciencias, para ver si sus espíritus son capaces de sostener los estudios más profundos.

La primera de las ciencias que los ayudarán a pasar de las tinieblas de lo sensible a la luz de lo inteligible, es la aritmética, ciencia del cálculo. El matemático da por supuestas ciertas nociones, tales como lo par y lo impar, de estas nociones que no admiten demostración (axiomas) parte la marcha deductiva que permite obtener diferentes conclusiones. En este proceso se apoyan en las representaciones sensibles de las Ideas

La segunda la geometría. Los matemáticos se sirven de figuras geométricas para discurrir, pero no pensando en ellas mismas, sino en aquello de lo que son imagen. Discurren acerca del cuadrado en si, pero no acerca del que ellos dibujan, así ven aquello que sólo puede ser visto por el pensamiento.
La tercera ciencia que estudiarán es la astronomía. La belleza del cielo debe verse como un reflejo de la belleza del cielo inteligible.

Al llegar a los treinta años, se escogerá de entre ellos a los que hayan mostrado mayor constancia y condiciones naturales para el estudio y la guerra y se les concederán nuevos honores, iniciándolos en la dialéctica.

El dialéctico parte de hipótesis, por ejemplo la noción de lo justo, pero estas hipótesis son verdaderas hipótesis, algo provisional, trampolines o peldaños que permiten ascender hasta el principio de todo, un principio no hipotético, en esta ascensión no recurre a nada que no sea las ideas tomadas en sí mismas. De este modo, de Idea en Idea, se alcanza la Idea de Bien, Idea suprema fundamento de la inteligibilidad y el ser del Mundo de las Ideas.

En principio la dialéctica es un proceso ascendente, pero también hay una dialéctica descendente, proceso inverso que reconstruye la serie de las Ideas sin recurrir a la experiencia sensible. Lo que permite establecer las relaciones y jerarquías de las Ideas.

Luego de dedicarse cinco años al estudio, estos escogidos se ocuparan de problemas de la ciudad para ganar experiencia. Se observará si se mantienen firmes o vacilan. Transcurridos quince años, aquellos que a los cincuenta años hayan salido puros de estas pruebas asumirán cuando les toque, el peso de la autoridad y de la administración sin otro fin que el bien público.

PLATÓN - NOCIONES

PLATON. NOCIONES




Los prisioneros y las sombras.

Los prisioneros son unos hombres que están encadenados dentro de una caverna desde pequeños sin poder moverse. Según nos dice Platón en el mito, la caverna equivale al mundo sensible, el fuego que hay en ella al sol, y la salida de la cueva a la ascensión del alma al mundo inteligible.

Platón introduce, influido por los pitagóricos, la idea de alma inmortal, que es novedosa en la cultura griega. El alma es preexistente al cuerpo e inmortal y tiene como lugar natural el mundo suprasensible de las ideas. El cuerpo es la cárcel del alma, constituye un estorbo para el alma, pues las pasiones, la arrastran impidiéndole la contemplación de las ideas. El cuerpo pertenece al mundo sensible, y es por tanto imperfecto, sus conocimientos son meras sombras de la verdadera realidad que no se capta con los sentidos.

El alma es como un carro formado por un par de caballos alados y su auriga. En el caso de los dioses, los dos caballos son buenos y de buena raza. Las almas de los hombres, por la dificultad de conducir el carro (uno de los dos caballos es díscolo), difícilmente logran seguir a las de los dioses. Puede perder las alas y caer a tierra, donde queda encerrada en un cuerpo, que parecerá moverse a si mismo. Además olvida lo que ha visto en el mundo de las Ideas. Al contemplar las cosas bellas vuelve a recordarlas. El conocimiento sensible sirve de ocasión para el recuerdo.

Platón nos explica los grados de conocimiento mediante la alegoría de la línea. Representemos en una línea recta los dominios de los sensible y lo inteligible. Sobre la parte de la línea que representa el mundo sensible tendremos dos divisiones: la primera correspondiente a las imágenes de los objetos materiales -sombras, reflejos en las aguas o sobre superficies pulidas-la segunda correspondiente a los objetos materiales mismos, a las cosas -obras de la naturaleza o del arte. Estos dos grados de conocimiento proporcionan opinión (doxa).

De igual modo, sobre la parte de la línea que representa el mundo inteligible, la primera división corresponderá a las imágenes (objetos lógicos y matemáticos), y la segunda a los objetos reales, las Ideas. Estos dos grados de conocimiento proporcionan ciencia. (episteme). El verdadero conocimiento debe tratar sobre el ser, no sobre el devenir, y no puede estar sometido a error, ha de ser necesario. El conocimiento sensible no es verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de esas características.

El conocimiento de las sombras y de los ecos es el primer grado de opinión, la imaginación (eikasia). Cuando un prisionero es liberado dentro de la caverna y ve el fuego y a los porteadores alcanza el segundo grado de opinión, la creencia (pistis).

Platón recoge la distinción de Parménides entre la vía de la opinión y la vía de la verdad. Existen, para Parménides, dos formas de conocimiento: una basada en los datos de los sentidos y la otra basada en la razón.
Para los sofistas, el conocimiento sensible es el conocimiento. La verdad o falsedad no pueden existir como absolutos, estando sometidas a la relatividad de la sensación. Si prescindimos de la sensación, prescindimos del conocimiento. Lo que me parece frío, es frío, según Protágoras, aunque a otro le pueda parecer caliente: y para él será caliente.



El ascenso al mundo de arriba y el sol.

El ascenso del prisionero por la áspera y escarpada subida y su posterior adaptación a la luz en el exterior hasta ver el sol directamente, representan las dificultades del proceso educativo. La dialéctica y el amor son los dos medios de ascender al mundo de las Ideas. Las matemáticas son un preludio necesario, ya que arrancan al alma del mundo del devenir y la introducen en la contemplación de los objetos inteligibles. Dentro del mito corresponden a la subida para salir de la caverna pues permite pasar del mundo sensible al inteligible

El alma al contemplar la hermosura de este mundo recuerda la verdad y toma alas y desea emprender el vuelo y contemplar las Ideas. En primer lugar es la belleza de un cuerpo bello la que atrae . Después se advierte que la belleza es igual en todos los cuerpos y pasa a amar toda la belleza corpórea. Pero por encima de ésta se descubre la belleza del alma; y más arriba aún, la belleza de las leyes, después la belleza de las ciencias (armonía musical y matemáticas) y por encima de todo, la belleza en sí, que es eterna, perfecta, siempre igual a sí misma y fuente de toda otra belleza.

Si la educación no ha creado un equilibrio entre las distintas partes del alma el apetito no esta sometido a la razón, el individuo es esclavo del placer y del dolor, así no puede dedicarse a la disciplina intelectual que se requiere para ser un filósofo. El amor que siente el filósofo por la verdad es absoluto. La plenitud del filósofo reside en realidades intelectuales, no en la riqueza material. Al no sentir avidez por poseer cosas ya que lo material es transitorio, no teme a la muerte y es capaz de acciones valerosas y decididas que se exigen al verdadero gobernante. Además percibe las cosas en su justa perspectiva, lo que es esencial para un buen gobierno.

En el mito el prisionero descubre que el sol produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.

Las funciones del Bien en el mundo inteligible respecto del alma y las ideas, es similar al comportamiento del Sol respecto de la percepción visible y las cosas sensibles. La idea del Bien es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; en el mundo visible es la causa de la luz y del sol, en la inteligible es la productora de verdad y conocimiento. Igual que los ojos necesitan la luz del Sol para ver, el alma necesita la idea del Bien para aprehender los objetos del mundo inteligible. Tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.

Las Ideas está jerarquizadas. El primer rango le corresponde a la Idea de Bien, tal como nos lo presenta Platón en la "República", aunque en otros diálogos ocuparán su lugar lo Uno, (en el "Parménides"), o la Belleza, (en el "Banquete"), que representan el máximo grado de realidad, siendo la causa de todo lo que existe. A continuación vendrían las Ideas de los objetos éticos y estéticos, seguida de las Ideas de los objetos matemáticos y finalmente de las Ideas de las cosas.


La dianoia (matemáticas) es el conocimiento indirecto que procede por demostración. La noesis (dialéctica) es el conocimiento intuitivo por visión directa de las Ideas. Las matemáticas emplean un método discursivo descendente, deductivo: parten de una hipótesis y deducen conclusiones. En cambio, la dialéctica emplea un método discursivo ascendente. El dialéctico rebasa y supera las hipótesis y llega a un principio no hipotético, la Idea de Bien.

La dialéctica ascendente permite ascender hasta el principio de todo, en esta ascensión no recurre a nada que no sea las ideas tomadas en sí mismas. De este modo, de Idea en Idea, se alcanza la Idea de Bien, Idea suprema fundamento de la inteligibilidad y el ser del Mundo de las Ideas. La dialéctica descendente, proceso inverso que reconstruye la serie de las Ideas sin recurrir a la experiencia sensible. Lo que permite establecer las relaciones y jerarquías de las Ideas.


El retorno a la caverna y las tinieblas.

El filósofo que ha ascendido hacia las Ideas volverá a descender a la caverna para ayudar a los hombres a salir del sueño en el que se hallan sumidos y aportar sentido y verdad a la vida. Como señala Platón no es extraño que se muestre torpe cuando tenga que discutir en los tribunales o en otro lugar, sobre la apariencia de lo justo cuando el conoce la justicia en sí.

Los ciudadanos atenienses participaban en tres organismos políticos multitudinariamente, en números que sobrepasaban los cientos e incluso los miles. Se trata de la asamblea ( hasta 6000 participantes), el consejo de los 500 (Boulé) y los tribunales (mínimo de 200 personas, en algunas ocasiones hasta 6000). De estas tres instituciones, son la Asamblea y los tribunales los verdaderos órganos de poder.

En los tribunales los casos eran expuestos por los propios litigantes limitados en el tiempo mediante un reloj de agua. Primero el demandante, luego el acusado. Las decisiones se tomaban votando, sin existir tiempo alguno para la deliberación. Los miembros del jurado debían tener una edad mínima de 30 años y estaban bajo juramento. A partir de 416 aC cualquier decisión que tomara la Asamblea, podía ser suspendida para ser revisada por un jurado. El sistema mostraba un marcado antiprofesionalismo. Ningún juez presidía los tribunales ni tampoco había ninguna persona que tuviera la última palabra tras escuchar al jurado. Los magistrados a cargo de los tribunales tenían solamente una función administrativa y tampoco eran expertos.

La Democracia es el gobierno de la masa. Es aparentemente un estado ideal, en el que todos son iguales, pero en él se consideran los vicios como virtudes, el libertinaje se considera libertad y la insolencia grandeza de alma. Es éste un régimen deplorable, ya que la inclinación desenfrenada por la libertad conduce a eliminar del poder, como peligrosos a los especialistas, a autorizar todo género de experiencias ( la democracia es una feria de constituciones) y a despreciar por último las leyes escritas y no escritas. Es fácil que se produzca una reacción radical en forma de Tiranía, que es la forma extrema de degeneración del gobierno. Como consecuencia del estado de libertinaje, el pueblo necesita un caudillo para resolver las disensiones y encumbra a uno al que hace omnipotente. "De la extrema libertad sale la mayor y más ruda esclavitud" . A su vez el tirano, como carece de límites, se convierte en esclavo de su locura, dirigiéndose su reino hacia la catástrofe.

Las tinieblas representan una existencia en la que sólo se concede valor a lo sensible, que es una copia devaluada de lo verdaderamente real. En el ámbito social y político estas tinieblas son el mundo de las intrigas políticas y los manejos demagógicos de la opinión pública, que no buscan la reflexión profunda sobre las ideas, sino la seducción y la persuasión mediante lo aparente y no mediante lo real, cuya comprensión es siempre mucho más difícil. La enseñanza de los sofistas busca manejar las pasiones de la masa, sin considerar que es bueno y malo, justo e injusto. La política se basa en las preferencias del populacho.

En el Libro VI Platón habla de la gran paradoja que supone que el Estado perfecto debe ser constituido por el sabio perfecto, y éste, a su vez, no puede serlo más que en el Estado perfecto. Hay que contar pues, con que aparezca un rey-filósofo para llevar a cabo el proyecto. Platón creyó haberlo encontrado en Siracusa pero no tuvo éxito.

El mantenimiento del orden armonioso y justo constituye el objetivo de los gobernantes El gobernante ha de vigilar para que la Ciudad se mantenga dentro de unos márgenes moderados de bienestar sin dejar que se apoderen de ella ni la riqueza ni la pobreza. Ha de vigilar para que la Ciudad no crezca demasiado y para que los individuos se dediquen a las funciones más acordes con el tipo de alma que predomina en ellos. Debe evitar que se introduzcan cambios en el sistema educativo.

sábado, 15 de octubre de 2011

CARTA ABIERTA DE UNA ALUMNA DE 1º BACHILLERATO


En la medida que, desde el principio de curso, hemos defendido una Filosofía que piense e interprete el mundo que nos rodea, que no se limite a divagar lejos del devenir cercano del día a día de nuestras vidas; pensamos que tiene cabida en un blog como este un escrito que circula a través de la Red y que firma una alumna, más o menos, de vuestra edad.
Al margen del tema que aborda, que puede ser objeto de debate en alguna de nuestras clases (Educación para la Ciudadanía o Ética, en principio y sólo en principio) interesa que os fijéis en su extensión, la manera en que se ha construido el texto, los argumentos empleados,... pues es un ejemplo de la escritura de artículos a las que (en este caso en 1º de Bachillerato) os hemos invitado.
CARTA ABIERTA DE UNA ALUMNA DE 1º BACHILLERATO
Estos días han circulado por internet multitud de cartas abiertas de profesores tratando de explicar que no son dos horas, que no son ellos los más perjudicados. Que somos nosotros. Me indigna ver cómo todo su esfuerzo no sirve para nada en cuanto algún político deja caer frente a los medios que son unos vagos y que sus protestas se deben a esas dos horas que no dejan de mencionar. Nos manipulan como quieren, sus medias verdades aparecen en las primeras planas de sus periódicos mientras los hechos, las cifras objetivas, quedan sepultadas bajo sus artimañas electorales.
Así que me gustaría compartir mi versión como alumna de secundaria de la escuela pública. No creo en partidos políticos ni me importa a quién le bajen el sueldo o le suban dos horas, me importa mi futuro y el de mi generación.
Hace una semana que comencé 1º de Bachillerato en un instituto de Getafe. No es una mala zona, no hay mucha pobreza y sé que debo considerarme afortunada. No puedo imaginar cómo está la situación en otros institutos de zonas Más pobres aquí mismo, en Getafe. No sé si creerme las cosas que me cuentan sobre más de 40 alumnos hacinados en aulas sin material, con profesores más preocupados por salir vivos del aula que por conseguir un buen nivel.
En el mío somos 30, 37 y 33 alumnos de 1º de Bachillerato en las 3 clases. Pensábamos que habría 4 clases, porque hay cuatro opciones de Bachillerato, pero las letras puras (Griego y Latín) han sido desterradas. La profesora de Latín nos decía que estaban protegidas por ley, así que no entiendo cómo ella, junto con mis compañeros que querían estudiarlas, se han tenido que marchar del instituto.
Esta semana no hemos dado prácticamente clases útiles, mi instituto está sumido en el caos. Hemos cambiado de tutor un par de veces por los desajustes en los horarios. Al no haber clase de tutoría no hemos podido elegir delegado, el que se encarga de cerrar el aula con llave durante los recreos, por lo que debemos llevar siempre encima la mochila para evitar los robos. No hay prOfesores de guardia para vigilar a los alumnos que están solos cuando algún profesor falta, ni siquiera a los más pequeños, recién llegados a secundaria. Los horarios son provisionales, cualquier nuevo cambio ordenado desde la Administración trastoca las clases de todos y exige rehacer toda la organización.
Tengo tres profesores, de lengua, mates e inglés, que en realidad son "medios" profesores. Trabajarán media jornada en mi instituto y la otra media en otro, aunque el descontrol es tal que todavía no han mandado ninguno desde la Administración. Mientras tanto estamos parados durante estas tres horas, o a veces nos juntan en el aula grande a los tres bachilleratos (los 100 alumnos) con un solo profesor para que no perdamos el tiempo. Ni siquiera sabemos en qué grupo de matemáticas estaremos porque los profesores no pueden ponerse de acuerdo en qué sistema usar para dividir los grupos hasta que llegue el que falta. ¿Que tenemos peor nivel que la privada? ¿Acaso creen que en la privada se pierden tantas horas de clase por temas así, que tienen el mismo material, la misma treintEna de alumnos por clase?
Los 'desdobles' de las únicas dos optativas que el instituto ha podido ofertar tienen, de nuevo, 30 alumnos por desdoble, incluida Ampliación de inglés oral. ¿Qué tal creen ustedes que funciona una clase de inglés oral con 30 alumnos? Tenemos oportunidad de hablar 1 minuto y medio cada alumno.
Me indignan las mentiras descaradas de Aguirre. Sí que ha habido recortes, lo notamos todos los alumnos, la precariedad y el descontrol generado por la falta de profesores. Todos están dando más de lo que pueden y aun así no es suficiente, no dan abasto con tanto por hacer en pleno inicio de curso escolar y tan pocos recursos.
Mis profesores no trabajan 20 horas. Nos dan 20 horas de clase y luego nos vigilan en el recreo, dan clases de apoyo, se encargan de cubrir las faltas de otros profesoRes, preparan las clases siguientes. Responden las dudas después de la hora de salida, se quedan ayudando a los alumnos que van peor en sus horas libres. Nos llevan a excursiones, a campeonatos de matemáticas, a concursos de poesía. Llegan los lunes a primera hora con ojeras de haberse quedado de madrugada corrigiendo. Les he visto en la manifestación hoy mismo, junto a sus alumnos, luchando por nuestro futuro. A pesar de todo el caos, las horas perdidas, la falta de material, ellos siguen siempre al pie del cañón, con su pizarra vieja y sus tizas (no todos tenemos la suerte de tener las pizarras digitales de la privada).
Estoy orgullosa de mi instituto y de mis profesores, que me han enseñado a no rendirme y a luchar por mi futuro. Gracias a la escuela pública este año pude optar al Bachillerato de Excelencia en el San Mateo (quedé entre los 50 mejores del examen para el premio extraordinario de la ESO, aunque por supuesto no gané: nadie de la zona sur ganó), pero he decidido seguir en mi instituto público sin presupuesto, que es el que ha hecho que quedase entre esos 50 mejores.
Así que no me voy a callar mientras nos arrebatan la educación pública y nos condenan a una sociedad de clases sin posibilidad de ascender. Si los ricos son los únicos con acceso a educación, los pobres siempre seguirán siendo pobres, eso aprendemos en clase de historia. Tal vez unos cuantos políticos deberían dejarse de propaganda y trapicheos y volver a la escuela a estudiar el Antiguo Régimen, las revoluciones y el movimiento obrero, antes de repetir los mismos errores del pasado.
M. L. G.
Una alumna del IES José Hierro

domingo, 2 de octubre de 2011

World Philosophies / Filosofías del Mundo.

Lo habitual es que tanto en la asignatura de Filosofía y Ciudadanía como en la de Historia de la Filosofía nos ocupemos sólo del pensamiento occidental. Si damos un vistazo a los diferentes libros de texto con que contamos en el aula y el departamento, fijándonos en los nombres que los salpican, incluso en las ilustraciones de los mismos, en las bibliografías,... constataremos que las contribuciones indias, chinas o japonesas a la filosofía siguen siendo despreciadas. La duda sobre la existencia misma de filosofías no-occidentales, o en su defecto, no occidentalizadas; es ya un prejuicio asentado en la didáctica de la filosofía que, matizado en algunas páginas con algún guiño a lo 'políticamente correcto', perdura con fuerza, contradicionesdo incluso aquellas características que de memorieta soltamos sobre la Filosofía como saber y como actitud.

De entre los libros asequibles que rompen ese inmovilismo cómodo se encuentra "Filosofías del Mundo". Un título, como reconoce su autor desde el principio, que puede resultar ambiguo en la medida en que puede referirse tanto a las filosofías cultivadas en diferentes partes del mundo como a las reflexiones realizadas sobre el Mundo.
La voluntad de quien lo escribe es cubrir ambas perspectivas. Y lo hace construyendo "una introducción histórica" (que es el subtítulo del libro) en la que se entrelazan ámbitos geográficos y momentos históricos; presentando las preocupaciones y actitudes hacia el saber de diferentes épocas y lugares de manera coordinada.

¿El nombre de este filósofo e historiador de la filosofía? David E. Cooper.
Pinchando en el nombre accederéis a lo poco que de él se dice en Wikipedia (en español). Y aunque el reto quizá excede el momento del curso en el que estamos, ya sabéis que se puede participar en la renovación de la entradas de esta enciclopedia virtual... asi que animaros.
Ahora bien, para quien busque información al respecto, os recuerdo que la "E." es importante. Si reducís la búsqueda a David Cooper podéis encontraros desde un teórico de la antipsiquiatría a un actor porno, pasando por un fotógrafo, entre otros resultados.

El índice de la obra quizá no os diga mucho, pero siempre ayuda:
Capítulo I. Introducción.Parte I. Filosofías Antiguas.Introducción; Capítulo 2. India; Capítulo 3. China; Capítulo 4. Grecia.Parte II. Período Medio y Filosofías 'Modernas'.Introducción; Capítulo 5. Filosofías medievales; Capítulo 6. Evolución de la filosofía asiática; Capítulo 7. Del Renacimiento a la Ilustración.Parte III. Filosofías recientes.Introducción; Capítulo 8. Kant y el siglo XIX; Capítulo 9. Filosofías recientes no-occidentales; Capítulo 10. Filosofías occidentales del siglo XX. Bibliografía. Indice analítico.

Y la referencia del libro, tal y como la deberíais poner en la bibliografía final si lo usáis para la disertación o el ensayo, sería: Cooper, D.E.; Filosofías del Mundo, Cátedra, Madrid, 2007.

Lamentablemente no está en la biblioteca del centro ni en la del departamento... Aunque hay alguna otra cosuela que bebe de su mismo espíritu crítico con el "occidente-centrismo" o "europeo-centrismo" filosófico.
No obstante el libro, o mejor dicho, algunos fragmentos, se puede consultar en google books. Basta con seguir este enlace.
Está en inglés, con lo que profundizamos en esta enseñanza plurilingüe de hecho, aunque no de derecho, en que andamos empeñados desde este blog y este Departamento.